viernes, 12 de febrero de 2010

Yo también odio a Cali parte II


Here we go! Pues bien, ya hablé de la ciudad como tal y todas sus falencias administrativas, por decirlo de alguna forma, pero... ahora es tiempo de hablar de los que hacen una ciudad llamarse como tal, sus habitantes y los caleños y caleñas son un tanto particulares...más que los demás pobladores de una ciudad.  Comencemos por su forma de hablar, ¡ay no! es como vivir en un país distinto, donde todo tiene un nombre distinto, donde la s se vuelve una jota donde la n al final de las palabras no existe porque lo que hay es una m, donde la x y su particular sonido son como un unicornio, se tiene la creencia de que existe pero nadie puede dar razón de ello, donde decir una cosa significa otra, y donde sobre todo en mi caso, y la razón por la cual me desahogo aquí, no se les puede decir nada porque creen que se les está atacando, ¡bendito complejo de persecución y paranoia en la que viven! ¡Dios! ¡nadie los ataca! suele pasar que la gente de este lado del país habla de otra forma particular, generalmente muy fría y seca pero no es intencionado, así que, por favor, no permitan que nos toque dirigirnos a ustedes en maternés o babytalk para que no se ofendan, o peor aún, fomentar la hipocresía, un mal peor que el cáncer y la envidia.

De otra parte, y tocando la parte de la envidia, mal de muchos allá y tal vez acá, y aunado a un sentimiento de frustración, tenemos el odio contra los bogotanos o también rolos, que se ve en sus comentarios peyorativos hacia esas amables personas del interior, pero, ¿Cuál es la causa? Simple y llanamente, que no conciben la idea de ser segundones, que no pueden lidiar con que haya alguien superior a ellos, pues acéptenlo ¡NO SON LA CAPITAL! ¡NO LLEGARAN NUNCA A SERLO! y ¡mejor! ¡toco madera y me persigno! Su ego, que no podría llegar a una mayor cúspide, mandaría este país a pique. Si bien ya tenemos que aguantarnos su creencia mal fundada de que tienen las mujeres más lindas del país, sólo porque una canción lo dice y porque sus habitantes (ellas y ellos) se encargan de inflarlas cual modelo de la muñeca Barbie como haría un buen paisa, o dado que, como buenos machos, siempre van a preferir tetas a cerebro, entonces, lo que nos faltaría sería soportar las carreteras del país llenas de camionetas todo terreno pues los machos caleños tendrían que compensar su pequeño "cerebro inferior", con el que intentarían gobernar el país, con una super máquina que, tal vez, les ayudaría a "pensar" y comportarse mejor: a lo "traqueto style".  

Así entonces, detengámonos en las mujeres de esta tierra, que como decía quieren parecer muñecas plásticas, pero de alguna forma, evidentemente contradictoria, inteligentes y seguras de sí mismas, sí claro, ¡como si eso existiera! No lo niego, algunas son amables, vanidosas (sin caer en narcisismo como la mayoría) y carismáticas (supongo que esas son las manzanas podridas) pero en general, son superficiales, mentirosas, susceptibles y vacías.  De esa superficialidad, nace su deseo vehemente de plastificarse al punto que sus ahorros no van para su educación, no, ni para vivienda, no, ni siquiera para el carro, sus ahorros van para las operaciones estéticas, algunas más jovenes, lo piden de regalo de 15 o de 20 o de grado y en orden, primero la nariz, luego los senos, luego la cola, luego la lipo y todo eso acompañado por un régimen de dietas malsanas y ejercicio excesivo para poder parecerse a la modelo de moda, para, supongo, levantarse al traqueto lo cual continúa el ciclo: si los hombres buscan ser uno, la mujer quiere ser la esposa o moza de alguno.  El problema que esto genera es que en un orden de competencia femenina que siempre ha estado y siempre estará, todas terminamos allá, sí, hasta yo consideré uno que otro arreglo estético en el orden ya expuesto, cuando sé que no los necesito y que van en contra del desarrollo intelectual que apoyo y por el cual las feministas han luchado desde que comenzó esa valiosa lucha.

Y antes de que puedan argumentarme con los griegos y su visión de cuerpo y mente perfectos, lo que acabo de exponer es la búsqueda del cuerpo perfecto porque no hay una búsqueda de la mente, ¿para qué? no habría razón si todo lo pueden conseguir con un par de senos y un dizque tumbao que por cierto no existe porque caminan como el resto de las demás, algunas cascorvas, otras torcidas, otras como modelos, común y corriente.

Eso es todo por ahora, amiguitos. He dicho.  Si no está de acuerdo, es porque o es caleñ@ y se siente aludid@ o tiene alguna filiación que lo ha cegado en cuanto a ell@s. Trate de abrir los ojos, respire profundo y acuerdese que mas allá de la loma está la civilización.