viernes, 28 de mayo de 2010

Llueve sobre mojado

Después de haber limpiado las telarañas y el polvo guardado que había aquí por mi ausencia, he vuelto, y lo peor, para seguir con un tema ya redundante en este espacio (el servicio de transporte urbano); triste, muy triste, primero que pase y segundo que tenga que hablar de eso otra vez aquí; pero antes de que sufra un colapso nervioso del cual saldrá la versión azufrada y energúmena que pocos han visto y que el resto no quiere ver, expreso: 

1. Que me gusta el Metrolínea en esta ciudad pequeña, pueblito con semáforos y una dizque gran biblioteca, en donde me encuentro con los mismos en las mismas.

2. Que me importa un comino si a otra gente no le sirve porque a mí sí y con eso me basta para ir del punto A al punto B.

3. Que si van de pie y apretados es porque no tienen sentido de espacio y les gusta el contacto humano, supongo yo, y que menos mal esto no es el metro de Tokyo, a ver si se quejarían de igual forma.

Con esto claro, entonces, empiezo mi diatriba para el sistema integrado que entró en vigencia en la ciudad y que de muy mala gana ha sido abordado por los usuarios, y con toda razón, el sistema es cómodo, es rápido cuando quiere, pero la forma como obligaron al pseudo-ciudadano a usarlo fue incorrecta, y eso sin contar, (yo sé, estos comentarios obreros van en contra de cualquier afirmación burguesa del demonio) con los conductores de bus que quedaron sin trabajo a merced de una mínima pensión (tal vez) y que aumentaron la tasa de desempleo (que sospechosamente nunca sube en esta ciudad).  Pero lo que más me tiene ofendida, no es el hecho de que los conductores se queden sin su trabajo, era un mal que tenía que evolucionar, lo que me tiene en este blog escribiendo es la falta de cultura de la gentuza; eso es lo que diferencia a un pueblo de una ciudad y creo que en pueblos mas pequeños se ve más que aquí, es decir, esta ciudad es un intermedio que ni es ciudad ni es pueblo: es un limbo.

¿Cual es esta situación que tiene a la versión femenina de Satanás escupiendo azufre? Pues comienzo por el uso de las llamativas "sillas azules" en los buses del sistema; se supone que deben ser usadas por personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, personas con niños en brazos o discapacitadas, pero ¿porqué carajos siempre veo colegiales y universitarios (sí señores y señoritas, ustedes la dizque masa pensante de este pedacito del infierno) sentados cómodamente en esas sillas viendo como la abuela artrítica y el señor decrépito, la mamá precoz o el padre soltero tienen que hacer maromas para sostenerse? Y peor aún, ¿cómo es posible, que uno, pasajero honrado y honesto que con suerte consiguió su silla verde tenga que cederla porque ustedes no son capaces de ver más allá de su pelo planchado y dizque parcial para evitar una tragedia? No sé que me molesta más, el verlos sentados cómodos, el que algún otro pasajero tenga que ceder su tranquilidad o que la abuela artrítica empiece a hacer comentarios sobre la falta de cultura de la gente.

Entonces, ¿a quién culpamos? a la gente, a Metrolínea, al gobierno, a la educación, a los papás, a Uribe, a Santos... la lista es interminable, porque que rico es echarle la culpa al otro ¿no? pero yo, tengo la teoría de que la culpa está en la empresa, sí señores, en Metrolínea, porque como ellos no señalizan la gente se pierde, sí, si marcaran las puertas preferenciales para las sillas preferenciales tal vez no habría tanto avivato que se crea con derecho a sentarse y a no ceder el puesto y no escucharíamos señores decrépitos quejarse o imaginarnos escenarios trágicos donde el padre soltero cae encima de la niña que lleva en brazos, que sé yo.

Sé que mi post no va a cambiar nada en la ciudad, pero me da paz y le da tranquilidad a la gente de que no va a haber una vieja loca con el pelo cual medusa gritando en un bus y tal vez (en un mal día de hormonas) golpeando al usurpador de silla preferencial.  Pero, si ven a alguna persona que no merece estar en la silla azul hagan lo que yo hago mentalmente: no le deseo todos los males, no, pero si que llueva duro para que se le dañe la alisada del pelo, que alguien le pegue un chicle en la falda, el jean, el zapato, que pierda el parcial porque no estudió, que el celular se quede sin batería cuando espere la llamada importante, en fin, ustedes tienen una imaginación tan prolífica como la mía, ¡úsenla!.

3 comentarios:

Sir Ramza dijo...

Mi estimada female satán, que puedo decir carai, yo abordé este mismo tema en mi último post serio (desde esa vez no he podido escribir con propiedad y me he limitado a comentar ciertos disparates publicados en el paskín de un especimen con sombrero que, aclaro, no es el mismo de alicia en el pais de las maravillas(aunque su parecido es impresionante) por ahora me limito simplemente a dejarte la direccion de mi publicacion pues ahi esta mi opinion sobre el tema que abordas, y, en cuanto a lo de las sillas azules, es la verdad lo que tu dices, sin embargo recuerda que el retrazo mental es tambien una enfermedad, y lo que ellos manifiestan podria tratarse de la misma manera. HE DICHO!

Sir

PD: esta es la url pero no se como ponerla como enlace clickeable http://sirramza.blogspot.com/

Female Satan dijo...

Mi querido Sir Ramza, disculpe mi falta de tacto y no haber comentado esto antes, los asuntos infernales no dan espera y a veces me llevan más tiempo del necesario; no creo que sea retraso mental, ya quisiera, al menos eso tiene tratamiento, es estupidez colectiva, y eso no puede curarse. Me alegra verlo por aquí, no tanto a la mala ortografía que viene pegada con usted. Un azufrado saludo.

Sir Ramza dijo...

Mi queria camarada, pues si se que tengo mala ortografía pero es algo que estoy haciendo lo posible para corregir poco a poco.

Sir